lunes, 1 de agosto de 2011

El gato persa, un peluche de verdad.

Su origen se remonta a la antigua Persia (actual Irán) y Ankara (capital de Turquía).  El origen del gato persa es el de un cruce del gato persa de raza pura y el gato de angora turco blanco.  El gato persa que conocemos hoy en día es el fruto de una cuidadosa selección de cruces.

Se caracteriza por su pelaje largo, sedoso, espeso y abundante.  Hay una enorme variedad de colores de esta raza.  

El gato persa en un gato muy dulce y pacífico, necesita mucho afecto y requiere numerosas muestras de cariño por parte de sus amos.  Le gusta mucho dormir y que le echen piropos sobre su belleza, sí, sí, los gatos persas se dan cuenta cuando hablan de su belleza ;) Es un gran observador y es poco expresivo, y aunque es sorprendente en un gato, carece de instinto cazador.

¿OS GUSTA ESTE GATITO DE APARIENCIA DE "NO HE ROTO UN PLATO EN MI VIDA"? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario